Leyenda de la época colonial
En casa de una familia había un gato muerto que se llamaba Romano. Como nadie quería darle sepultura los integrantes de la familia decidieron ponerlo en el techo.
Pero en la noche, cuando todos dormían, escucharon la música de una orquesta que venía del techo. Impulsados por la curiosidad se levantaron de la cama y salieron a ver lo que ocurría. Vieron que en el techo había muchos gatos que tocaban sus instrumentos alrededor del gato muerto.
Éste empezó a revivir, moviendo primero la cola, luego alzó la cabeza, y por último se levantó y se fue siguiendo el son de la música. Todos los vecinos de esa casa dicen que esos gatos eran diablos.