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San Luis Potosí

La dama que visita los 7 templos

Se cuentan muchas historias. Cosas que pasan en las calles viejas  y en el panteón viejo de San Luis Potosí.   Sobre todo  la leyenda de la dama del taxi. A decir verdad se le conoce de diferentes formas a esta leyenda.

Cuenta la leyenda que una madrugada a un taxista le hizo la parada una mujer justo afuera del pateón del saucito (el panteón mas viejo de San Luis).  A el taxista se le hizo raro que a esas horas estuviera una mujer sola y por esos rumbos, asi que la subio.

Ella le pidio que la llevara a los templos: San MIguelito, San Sebastian, Tlaxcala y otros más. Ella se detenia afuera de la iglesa como rezando. Y terminando el recorrido, le pidió que la llevara otra vez a donde la habia subirdo. A el taxista se le hizo muy raro, pero asi lo hizo. Ya estando fuera del panteón,  ella le dio una medalla de oro y una dirección diciendole que fuera a cobrar por el recorrido a la persona q le abriera.

Ya de mañana el taxista, así lo hizo, toco a la puerta lo atendieron, el explicó que una mujer  le habia pedido ese recorrido por las iglesias, después le dio la dirección y la medalla, diciéndole que con esa medalla ellos sabrían de quien se trataba y que pagaría.  Pero la persona que lo atendió le dijo que no podia ser posible pues ella ya habia muerto.

Nunca se ha podido saber si esta historia fue del todo real, pues el taxista mencionado, después de eso cayó enfermo y murio al poco tiempo. Pero de que es una historia muy sonada sobre todo entre los taxista lo es y la verdad que pasar por el panteón en las madrugadas es para poder creer tanto esa como otras historias más que se cuentan.

 

Enviado por Erika G

 

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Cuentos Cortos

El niño que quería volar

Sentado sobre una piedra, Pedrito se pasaba el rato contemplando el volar de las águilas, y eso le había costado más de una bronca, por parte de su madre. Este vivía a unos tres kilómetros del pueblo y solía ir al colegio andando. Su mayor ilusión de siempre era volar algún día como los pájaros.
—Pero Pedro ¿como llegas tan tarde, si hace más de dos horas que terminó el colegio?
—He estado contemplando las águilas, me encantaría volar como ellas.
—Pero hijo, tú eres un ser humano, no un águila ¿además no tienes plumas?
—Ya lo se mamá, pero es superior a mi.
—Anda y coge la merienda Pedro, que se te va juntar con la cena y déjate ya de volar, que tienes muchos pájaros en la cabeza.
Al día siguiente estando sentado en su piedra y como siempre contemplando a las águilas, se le acercó una joven muy guapa y le dijo — ¿te gustaría algún día, volar como ellas?
Pedro que estaba mirando el volar de las águilas, no se había dado cuentas y se sobresalto un poco.
— No te asustes Pedro¬ —le dijo la joven, con una voz muy dulce—.
—Esa sería mí mayor ilusión señorita, pero nunca podré hacerlo— decía Pedrito, bastante desanimado—.
—Por que dices eso, de que nunca podrás hacerlo – le preguntaba la joven —.
—Señorita, yo no tengo alas ni plumas y si no tengo esas dos cosas, nunca podré hacerlo aunque me guste mucho.
—No tienes alas, pero tienes otros valores muy importantes.
—De que valores me habla usted.
—Desde ahora en adelante podrás volar y para hacerlo, solo tendrás que cerrar los ojos y pensar en volar.
—Señorita, muchas veces los he cerrado y hasta el momento nunca he volado.
—Ciérralos ahora y veras como podrás hacerlo.
Pedro cerró los ojos y como un águila fue volando y por primera vez, desde las alturas pudo ver su casa, el río, los animales y sentir la fresca brisa refrescando sus mejillas.
Cuando pedro abrió los ojos, la joven ya se había marchado. Esta le había dejado un mensaje escrito en el suelo, el cual decía “sigue siempre así y cuando quieras volar, solo tendrás que cerrar los ojos”.
Desde entonces Pedro se sentía muy afortunado, había conseguido lo que tanto deseaba.
En uno de sus muchos vuelos, vio a un amigo caerse en un pozo ciego y su rápida actuación salvo su vida.
Pedro estaba muy contento, por que además de hacer lo que tanto deseaba (que no todos lo consiguen), se dio cuentas que podía ayudar a la gente y eso le hacía la persona más feliz del mundo.
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Leyendas Urbanas de Terror

El tunjo Maldito

(un tunjo es una estatuilla con forma humanoide)

Esta historia tambien se conoce con multiples variaciones, la primera habla de un hombre que compro una casa y observo que pasaban cosas raras, voces sombras y objetos que se mueven, con ayuda de un chaman busca en su casa y se encuentra que en ésta, se encuentra enterrada una estatua de oro, otra version habla de un guaquero que encuentra la estatua en una de sus expediciones.

Apartir de aqui la historia tiene dos versiones:

La primera habla que el hombre comienza a tener una increible mala suerte, mueren sus familiares, fracasan sus negocios, entre otras, el hombre para salir de deudas intenta vender el Tunjo, pero le es imposible, para romper la maldicion debe volver a enterrar el tunjo en su casa, cosa que hace y con eso cesa la mala suerte pero comienza de nuevo los sustos en su casa, por lo cual decide venderla, tiempo despues se encuentra con un atiguo propietario de la casa el cual le confiesa que paso por lo mismo.

Otra habla que el hombre vende el tunjo y a partir de ahi tiene mala suerte, intenta recuperalo pero le es imposible porque muere, se dice que quien tenga el tunjo tendra malasuerte, tan pronto como lo deje ir.

La ultima habla que a partir de entonces el hombre adquiere una suerte increible, le llueven las mujeres, el dinero y el exito., un dia dependiendo la version, el hombre pierde el tunjo y con el todo lo que tenia, y termina como indigente o muerto.

Autor: Dennx

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Leyendas Latinas

El Hotel «HUMBOLT»

Leyenda urbana de Venezuela

Esto ocurrio en el "Hotel HUMBOLT" de el Parque Nacional EL AVILA de Caracas ( VENEZUELA).

Todo comenzo en los tiempos de colonia, en los que los españoles tomaron nuestras tierras.Cuentan que en ese famoso hotel hace mucho tiempo vivia una pareja de esposos la cual descononosco sus nombres pero lo que se sabe era que ambos eran españoles.Un dia la mujer salio y su esposo sintio curiosidad para saber a donde iba y la siguio.Tras lardo tiempo de seguirla se da cuanta de que se encontro con un hombre que resulto ser su amante.El se enojo mucho y se desepciono de ella y tanta era su furia e ira que busco un arma y mato al amante de su esposa.Le pidio a su esposa que fueran al hotel y tras tiempo de discutir el la mato y escondio su cuerpo en el ascensor y lo mando al piso 13 he hizo que el ascensor se quedara ahi y no pudiera bajar ni subir de ese piso 13.

El se fue corriendo confundido y murio siendo arrollado por un carruaje.

Todo eso sucedio un 13 de Enero y se dice que todos los 13 de Enero en ese hotel se escuchan gritos de furia y golpes fuertes y que ademas el ascensor sin explicacion alguna se daña y se queda en el piso 13.

Y segun dijeron unos obreros encontraron buellas de sangre en los botones del ascensor.
TODO ESTO ES REAL Y SI NO LO CREEN INVESTIGUEN MUCHO SOBRE ESE HOTEL Y VERAN 

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Cuentos Cortos

El Pajaro Carpintero

Estaban todas las aves del bosque reunidas un día debajo de un frondoso árbol, cuando de pronto escucharon un ruido, parecian martillazos, intrigadas salieron a curiosear. vaya sorpresa, observaron a una pequeña ave, desconocida hasta entonces, la cual parada sobre el tronco de un árbol, martillaba con su pico insistentemente, el loro decidió acercársele y le pregunto:

¿Hola pequeño amigo que estas haciendo?.

Deteniendo por unos momentos su labor, el ave trabajadora le respondio: ¡estoy construyendo un nido para imilia amigo!.

El loro continuo la conversación: ¡Es muy extraño lo que haces,nosotros construimos los nidos sobre las ramas de los arboles!.

Soltando la risa, el ave trabajadora respondio: ¡Vaya error amigo, es por eso que se mojan cuando llueve y me imagino que también pasan mucho frío en las noches, amen del peligro que corren ya que estan expuestos a que alguna fiera del bosque les haga daño mientras duermen, yo en cambio duermo muy protegido en este nido y mis polluelos no pasan frío y no se mojan, comprendes las ventajas que tienen estos nidos!.

Sorprendido por aquellas palabras, el loro le propuso un trato: ¡Caramba amigo reconozco que tienes mucha razón, te propongo un trato, si me construyes un nido como el tuyo, estoy dispuestoa pagar lo que me pidas!.

El ave trabajadora aceptó el trato y le respondió: ¡Esta bien amigo loro, prometo entregarte este nido dentro de tres meses, para cuando comience el verano, mientras tanto deberas traerle comida a mi mujer y a mi hijo por el tiempo que yo este ausente lejos de casa trabajando!.

Contento el loro acepto las condiciones y la pequeña ave continuo trabajando.

Ansiosas las demás aves del bosque esperaban el regreso del loro, cuando este por fin llegó, la guacamaya se le acercó y le preguntó: ¿Oye primo que fue lo que hablaste con esa extraña ave?.

El loro respondió en voz alta para que los demás escucharan: ¡No se preocupen, es un ave amiga y muy trabajadora, esta construyendo un nido para su familia y lleque a un trato con él, prometió entregarme ese nido dentro de tres meses y a cambio me comprometí a alimentarle a su familia por el tiempo que este ausente trabajando en el bosque!.

La guacamaya exclamó: ¡Es un trato justo, veré si puedo hablar con él. Pasaron unos días y ya la extraña ave habia terminado de construir el nido y se encontraba cómodamente instalada con su pareja, en ese momento llegó hasta ellos la guacamaya y les preguntó: ¿Buenas tardes como estan por aquí, quisiera poder hablar con usted amigo, cuanto me cobra por construirme un nido como este?.

Saliendo por unos momentos del nido, la pequeña ave le respondió: ¡Eso depende del tipo de nido y del árbol en que lo quieras amigo, mientras más duro sea el árbol, más caro te costará el nido!.

La guacamaya se quedo pensando por unos momentos, entonces la pequeña ave le dijo: ¡Bueno hagamos una cosa, en vista de que he notado que eres una buena ave y haz venido en son de paz a mi casa, prometo construirte un nido, si a cambio te comprometes a venir todas las tardes a entretener con tu canto a mi hijo mientras yo este ausente!.

Complacida la guacamaya acepto el trato y regresando al bosque les contó a las demás aves lo sucedido. Transcurrieron los meses y la pareja de extrañas aves tuvieron su cría, el loro les traia comida todos los días y en las tardes la guacamaya los entretenía con su alegre canto. Muy lejos de aquel lugar, la pequeña ave trabajadora construia el nido para la guacamaya, pero el fuerte ruido atrajo hacia el lugar a un enorme gavilán quien parandose sobre una rama preguntó: ¿Se puede saber con que permiso el amigo esta construyendo un nido en este árbol?.

Soprendido por la pregunta, la pequeña ave trabajadora respondió: ¡Bueno que yo sepa el bosque no tiene dueño y en todo caso el amigo debería preguntarle a la guacamaya quien me contrato?.

Al escuchar aquella respuesta el fiero gavilán exclamó: ¡Miren pues asi que a usted lo contrato la guacamya, que raro ella no me informo nada al respecto, bueno ya arreglaremos cuentas en su momento!.

El enorme gavilán continuo su vuelo vigilando el bosque mientras la pequeña ave continuo con su trabajo.

A los pocos minutos llegó a su lado el tucán y le dijo: ¡Escuche buen amigo tenga mucho cuidado con ese gavilán, es muy peligroso y de paso se cree el dueño del bosque!.

Al escuchar aquellas palabras de advertencia, la pequeña ave trabajadora tuvo más precaución y de vez en cuando quitaba los ojos del palo para mirar el cielo.

Transcurrido un mes termino de construir el nido y buscando a la guacamaya le hizo entrega de la nueva casa muy contenta esta le dio las gracias y dio por concluido el trato. Entonces la pequeña ave trabajadora regresó a su nido a dormir con su familia.

Al día siguiente el loro se presentó con la comida y la pequeña ave le dijo: ¡Escucha buen amigo, mañana salgo para el bosque a construir otro nido ya que se acerca el verano y debo cumplir con el trato que acordamos!. Muy de mañana el ave trabajadora se marchó al bosque a construir el nuevo nido y sucedió que mientras trabajaba se le acercó el tucán con el cual habia conversado días atrás, este le preguntó: ¿Oiga buen amigo cuanto me cobraría usted por construirme un nido asó como ese para mi familia, ya que no tengo casa, anoche el gavilán me destrozó la que tenía?. la pequeña ave le respondió: ¡Comprendo su angustia amigo y quisiera ayudarlo, le propongo un trato, después que construya este nido, me mudaré para acá con mi familia, entonces podría comenzar a construirle su nido, pero a cambio usted se debe comprometer a alimentar a mi familia mientras yo este trabajando!.

Contento el tucán acepto el trato y voló al bosque a informar a su familia mientras la pequeña ave continuó con su trabajo. Pasaron unas semanas y por fin estuvo listo el nido, entonces la pequeña ave voló hasta el bosque en busca de su familia y ya lista la mudanza le entregó el antiguo nido al loro, quien muy contento aceptó la nueva casa. Mientras la pequeña ave estuvo ausente, el enorme gavilán trató de destruir el nido, pero el valiente tucán en compañía de otras aves lo enfrentaron y lo hicieron retirar. Al llegar la pequeña ave con su familia, fue informada de la situación, esa noche todas las aves del bosque durmieron cerca del nido para protegerlo del ataque del gavilán.

Al día siguiente las aves del bosque se reunieron en asamblea y decidieron que la lechuza se encargara de la vigilancia nocturna a cambio de comida y agua gratis todos los días. En ese mismo momento también decidieron por unanimidad darle un nombre a la pequeña ave trabajadora, a partir de ese instante la llamarían pajaro carpintero, el cual se convirtió en el ave más querida y protegida del bosque, pues su trabajo y habilidad para construir nidos era insuperable y muchas aves contrataban sus servicios por lo que tenía trabajo todo el año.

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Leyendas Urbanas de Terror

Duendes y pitufos

¿Que son los duendes? Los duendes cambian de acuerdo a la pocicion geografica, pero generalmente se les decribe como seres humanoides de tamaño pequeño.

Estos tienen una naturaleza travieza y aveces maliciosa lo que los lleva a raptar mujeres y niños.

La historia del Pitufo puede estar basada en estos seres, pero aca hay otra de duendes directamente.

En un colegio campestre de Bogota los alumnos dicen ser atacados por duendes que arrojan piedras desde los bosques cercanos.

Otras leyendas urbanas sobre duendes afirman que tocarlos puede causar quemaduras o enfermedades de la piel, tambien deicen que al atraparlos estos se desvanecen como en cenizas.

 

¿Qué son las Guacas?

Es el nombre que se le dan a entierros hechos ya sea por indigenas o por no indigenas, estos suelen estar maldecidos o "Rezados", y hacen parte de las leyendas urbanas de muchos paises de latinoamerica como adamptacion de leyendas anteriores.

Autor: Dennx

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Leyendas Latinas

La mano de Chacón

Leyenda de Venezuela

En la actualidad de VENEZUELA hay mucha violencia domestica como ladrones, matones, violadores, cazadores de dinero, vendedores de droga y muchas cosas malas más, pero habia un ladron que era unico y su nombre siempre fue recordado. Era "CHACÓN" que pertenecia a la banda "LA MUERTE" de Delta Amacuro, Venezuela.

El tema sobre "CHACÓN" fue olvidado estrictamente en Venezuela pero personas nos relataron lo siguiente:

– Un día Sabado un grupo de oficiales habia descubierto el escondite de "LA MUERTE" cuyó capitan era "CHACÓN", nadie supo por que se llamaba así pero eso era lo de menos.Los oficiales ya llegando al lugar de "LA MUERTE" entraron y resulto ser un edificio en construcción que fue invadido por la banda.Los oficiales entraron en el edificio y en eso se apagaron las luces y empezo un tiroteo.

Todos los oficiales murieron menos uno que era el mejor y lo llamaban "BALA DE ALCOHÓN", que según todos "donde ponia el ojo ponia la bala".Mató a todos los de la banda pero quedaba "CHACÓN". Ambos se batieron en balazos durante hasta por media hora, pero llego un momento en el que el oficial le disparo a "CHACÓN" y el la esquivo, aunque no se habia dado cuenta de que a sus espaldas habia una ventana y se calló.

Tubo suerte de haberse sostenido de un cable, pero el oficial le disparo hacia la mano e hizo que se desprendiera su mano de el brazo y el cayó y murio al instante.Su mano quedo enganchada en el cable y en un descuido desaparecio.La buscaron por días y no la encontraron y luego de varios días se escucharon repotes de que los hingenieros que fueron mandados a terminar el edificio fueron encontrados muertos  en el sotano sin ojos y sin manos.

Nunca terminaron el edificio y lo mandaron a demoler debido a las miesteriosas muertes.

Un ingeniero sobreviviente que al parecer pudo escapar tenia heridas profundas y rasguños que nunca se sicatrizaron y según como describio lo que lo ataco, ERA UNA MANO CON UN OJO EN EL CENTRO.

 

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Leyendas Urbanas de Terror

Un camión cargado con asbesto


Leyendas urbanas de Mexico

Todos los autores que se han ocupado de este caso, desde Escobar hasta García, pasando por Salazar, han cometido el mismo error informando que los sucesos ocurrieron el 22 de mayo de 1973. En realidad fue el viernes 18 de mayo cuando Miguel Ángel González conducía un camión cargado con cemento y 50 láminas de asbesto, sobre la carretera 95, de La Tinaja a Tierra Blanca, y observó unos diminutos hombrecillos que le hacían señas.

Según el relato que hizo González, al acercarse al poblado de Cintalapa, aproximadamente en el kilómetro 18 de la citada carretera, vio a cierta distancia un grupo de hombres, cinco en total, a mitad del camino, quealzaban los brazos en dirección del camión, por lo que disminuyó su velocidad, y cuando ya los tenía a unos 20 metros, pudo observar que se trataba de hombre muy pequeños, ni siquiera del tamaño de un hombre enano, y que parecían chaneques (duendes o gnomos).

De inmediato paró el camión y trató de perseguirlos, pero los chanques se dirigieron hacia un monte cercano cubierto de maleza, en donde se perdieron.

Cuando González regresó al camión, grande fue su sorpresa al encontrarlo envuelto en llamas azules. En unos pocos minutos, según González, todo fue destruido, incluyendo el cemento y las láminas de asbesto, estimándose los daños en 35 mil dólares.

El camión era propiedad de Abel López, vecino de Catemaco, en el mismo Estado de Veracruz.

Al poco tiempo llegó la patrulla de caminos. El chofer no cesaba de reetir que el camión cargado con láminas de asbesto y costales de cemento fue pasto de llamas azules a pesar de que dichos materiales no son combustibles. González declaró:

Iba a la altura del kilómetro 18 de la carretera La Tinaja a Tierra Blanca, acercándome al poblado de Cintalapa, cuando de pronto vi un grupo de gentes a la mitad de la carretera y por eso disminuí la velocidad. Cuando ya los tenía a poca distancia pude observar que se trataba de hombres muy pequeño, ni siquiera del tamaño de un enano. Estaban vestidos de una manera muy extraña. Parecían duendes o gnomos que venían a mi encuentro con los brazos en alto.

Ya muy cerca de ellos paré el camión. Parece ser que al bajarme sorprendía a aquellos hombrecillos con mi presencia. Entonces huyeron precipitadamente y se perdieron en la maleza.

Después de buscarlos inútilmente, decidí regresar, y grande fue mi sorpresa al contemplar el camión envulto en gigantescas llamas azules.

Aunque no sentía calor, esas llamas consumieron el camión con todo y carga, no obstante que era cemento y láminas de asbesto lo que transportaba.

http://marcianitosverdes.haaan.com/2006/04/chaneques-incendiarios/

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Cuentos Cortos

Barquitos de papel

Sentado en uno de los bancos de la plaza, don Carlos observa a un grupo de niños que desesperados hurgan en uno de los pipotes de basura. Intrigado se acerca a ellos y con voz fuerte pregunta: ¿Qué buscan ustedes allí muchachos?. Por unos momentos los niños detienen la acción y uno de ellos le responde: ¡Buscamos comida señor, tenemos hambre!. Don Carlos se pasa la mano por los espesos bigotes como acariciándolos, luego saca la cartera y mirando a los niños fijamente les dice: ¡Así es la cosa, tienen hambre, bueno vengan conmigo vamos a comernos unos arepas!. Los cinco niños mal vestidos y sucios siguen en silencio al anciano hacia uno de los puestos de ventas de comida del lugar.
 
Por otra parte, Maritza se ha levantado temprano y como de costumbre atiende el negocio de ventas de arepas y empanadas, la numerosa clientela acude todos los días a desayunar y ella los atiende con esmero y rapidez. Al llegar don Carlos saluda a Maritza y hace sentar a los niños en uno de los bancos, luego se acerca al mostrador y con voz firme le dice a la popular morena: ¡Hoy te traje unos clientes muy especiales, por favor prepárame cinco arepas bien rellenas!. Maritza abre los ojos desmesuradamente y con una sonrisa de oreja a oreja responde: ¡Cómo usted ordene don Carlos, pero le aseguro una cosa, si me trae todos los días una clientela como esa, le confirmo que en menos de un mes me voy a hacer rica!.Todos los clientes sueltan la risa al escuchar las palabras de la morena. después de lavarse muy bien las manos, los niños se sientan nuevamente en el banco de madera y ante la mirada atenta de don Carlos se comen las arepas. luego de pagar la cuenta, don Carlos se aleja con ellos hacia la plaza, sentados en la grama tienen una larga conversación, en donde el anciano se entera de la situación particular de cada uno de ellos, casi todos han sido abandonados por sus padres, viven y duermen en las calles y plazas del lugar, no estudian ni hacen otra actividad màs que recorrer las calles en busca de comida en los cestos de basura y en las noches, antes de irse a dormir se bañan en las fuentes de agua de las plazas, además de hacer sus necesidades en cualquier lugar o rincón, ante la mirada incrédula de las personas.
 
Es una triste realidad y nadie se ocupa de ellos, pareciera que no hicistieran para el resto de la sociedad. escuchando con atención el relato de los niños, don Carlos no puede evitar que sus ojos se llenen de lágrimas, luego mira fijamente el agua que corre por la fuente y en ese momento una idea viene a su cabeza, recuerda que su hermano Pedro tiene una librería a pocas cuadras del lugar. levantándose de la grama le dice a los niños: ¡Oigan muchachos no se muevan de aquí, ya regreso, les voy a traer una sorpresa!. A paso rápido don Carlos camina por la calle rumbo al negocio de su hermano. Al verlo llegar, Pedro Alcantara se sorprende y a pesar de estar atendiendo a unos clientes, se acerca a él y le pregunta: ¿ Qué pasa Carlos, donde estabas que no habías vuelto por acá?. Don Carlos abraza a su hermano y le responde: ¡Disculpa Pedro, no tuve tiempo de avisarte, viajé a la ciudad a arreglar unos papales, llegué anoche muy tarde, después te explico, mira tienes por allí papel lustrillo, necesito que me vendas varios plieques de diferentes colores, un frasco de pega y una tijera!. Sorprendido por el pedido de su hermano, don Pedro se dirige al fondo del negocio.
 
Pasados unos minutos don Carlos regresa a la plaza trayendo en sus manos una bolsa repleta de artículos. Al verlo llegar los niños se alegran y corren a su encuentro, nuevamente el anciano se sienta con ellos en la grama y sacando los artículos de la bolsa les dice: ¡Presten mucha atención para que aprendan, les voy a enseñar a construir unos lindos barcos de papel, para que luego jueguen con ellos en la fuente!. Olvidando por unos momentos la triste realidad en la cual viven, los niños se alegran y una sonrisa brota de sus labios al observar el trabajo del anciano, quien tijera en mano va cortando con presición el papel lustrillo, dando forma a los pequeños barcos. los minutos transcurren lentamente, mientras don Carlos trabaja con esmero y como guiado por una mano invisible ha logrado por fin construir cinco hermosos barcos de papel con mástil y velas incluidos.
 
La ansiedad de los niños aumenta y todos exclaman con inpaciencia: ¡Por favor don Carlos, vamos ya a jugar en la fuente!. Entregando un barco de papel a cada niño, el noble anciano se dirije con ellos a la fuente, las personas que transitan por el lugar, se detienen por unos momentos y observan como aquel anciano junto a los niños lanzan contentos los barcos de papel al agua de la fuente.
 
Un sol radiante ilumina el lugar y ante la alegría desbordada de aquellos niños cuya imaginación no tiene limites, parece por unos momentos transformar a aquellos pequeños barcos de papel, en enormes naves, que majestuosas surcan las aguas navegando por un mar infinito. Luego de transcurridos unos minutos, don Carlos se aparta de la fuente y en completo silencio se aleja del lugar, una lagrima rueda por su arrugada mejilla, al sentir la satisfación, de que al menos hoy, por unos momentos ha logrado sacar una sonrisa a aquellos niños cuyos inocentes rostros son el reflejo de una cruel y triste realidad.
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Ciudad de México

La niña atropellada de Eugenia y Gabriel Mancera

 La leyenda que a continuación os voy a contar, ha circulado de boca en boca por los habitantes de las colonias del Valle, Narvarte y aledañas por igual. La ubicación exacta de ésta, toma forma exactamente en el cruce del Eje Vial Número 5, mejor conocido como Eugenia, y el Eje Vial Número 2, también conocido como Gabriel Mancera.

Alrededor de las 2 a.m., se cuenta, una chiquilla se dirigía caminando hacia la farmacia para comprar las medicinas que su madre enferma requería, hecho por el que se vió forzada a salir a esas altas horas de la madrugada (o por lo que fuera, esta versión se practica para darle dramatismo a la historia y para justificar qué podría estar haciendo una escuincla en la calle a esa hora).

 La niña, consciente de la hora, prudentemente respetaba los semáforos y señalamientos antes de cruzar las calles hasta llegar a su destino, y así lo hizo también en el cruce de Eugenia con Gabriel Mancera.

 Al ponerse la luz roja para los vehículos que transitaban sobre Eje 5, la chica se dispuso a caminar, de esquina a esquina, para cruzar dicho Eje, pero, a diferencia de la gallina, nunca llegó al otro lado del camino, ya que un coche que iba a exceso de velocidad decidió ignorar la luz roja y cruzar, sin tomar precaución alguna sobre otros automóviles o transeúntes cruzando. Golpeó mortalmente a la niña, dejándola medio viva y medio muerta en el arroyo del tránsito.  El automovilista responsable nunca se bajó del vehículo… es más, nunca se detuvo para saber si la niña vivía o moría y nunca fue para pedir asistencia médica a nadie ni por nada. Siguió su camino, sin más.

 Eventualmente, la niña falleció en agonía y sola, nadie la ayudó. Desde entonces, y es aquí donde uno debe espantarse, alrededor de las 2 a.m., en el cruce de Eugenia con Gabriel Mancera, el espíritu de la niña se aparece a los automóviles que circulan a esa hora a exceso de velocidad. Ella cruza la calle como aquella fatídica noche cuando perdió la vida, provocando así que los autos se vuelquen por tratar de esquivarla cuando la ven, quedando literalmente "patas arriba". Una vez que provocado el accidente, se va, dejando a los pasajeros sin asistencia de ningún tipo para morir solos, tal cual a ella le sucedió.