José Juventino Policarpo Rosas Cadenas compuso un vals que le dio fama mundial: Sobre las olas. Aunque nació en Santa Cruz, Guanajuato en el año de 1868, de joven vivó en la Ciudad de México en el famoso barrio de Tepito. Como su padre, don José de Jesús Rosas, le había enseñado a tocar el violín desde pequeño, trabajo en la iglesia de San Sebastián como violinista. Cantor y campanero. Su padre les había enseñado música a todos sus hijos y había formado un trío que tocaba amenizando diferentes eventos sociales. Manuel, su hermano tocaba la guitarra, Juventino el violín y don José el arpa.
Como el trabajo en el pueblo no era suficiente, la familia Rosas decidió partir a la Ciudad de México en el año de 1875. El trío se volvió cuarteto cuando se agregó al grupo Patrocinio, su hermano, quien fue el encargado de cantar. En México, Juventino formó parte de dos grupos musicales: el de los hermanos Aguirre y el de los hermanos Elvira, el cual abandonó a raíz de la muerte de su padre y hermano, quienes murieron en una fiesta donde se armó una trifulca.
Poco después, Rosas tocó en la orquesta que acompañaba a Ángela Peralta, pero quiso la mala fortuna que el cólera los atrapara en Mazatlán, y que la orquesta se desintegrara, pues la cantante murió víctima de ese terrible mal.
Juventino estudio en el Conservatorio Nacional de Música en 1885, pero no por mucho tiempo. Empezó a tocar para los riquillos de la época, y en el año ’87 tomó parte en un festival en el Teatro Nacional, organizado a fin de conmemorar la Batalla de Puebla. Gustó tanto su actuación que empezaron a aparecer mecenas que querían ayudarlo económicamente. Sin embargo. la ayuda llegó muy tarde, pues Juventino se había convertido en alcohólico, debido a su miseria y mala suerte en la vida. Su pobreza nunca le impidió componer valses, mazurcas, danzas, polcas y canciones.
Entre las obras que compuso le dedicó un vals a Carmen Romero Rubio, la esposa del presidente Porfirio Díaz, al que llamó Carmen. A esta composición le siguieron Cuauhtémoc, una marcha y el vals Junto al Manantial, que inspiró la mujer de la cual estaba enamorado, cuando la vio lavando: Mariana Carvajal, hermana de un amigo suyo en cuya casa vivía, pues Juventino era muy pobre, y su esposa le había abandonado. Después, dicho vals cambio de nombre y fue nombrado Sobre las Olas. Este vals, Rosas se lo regaló a doña Calixta Gutiérrez de Alfaro, esposa de uno de los dueños de los sitios de recreo don actuaba el compositor con el grupo musical que había formado a instancias de sus amigos. El nombre del vals fue cambiado por Miguel Ríos Toledano, quien hizo un arreglo al piano y lo vendió a la casa Wagner & Lieven.
Dado el éxito de su vals, Porfirio Díaz le regaló un piano, que Juventino Rosas vendió para poder pagar sus múltiples deudas y los miserables cuarenta y cinco pesos que por derecho de autor le había pagado, anticipadamente, la casa Wagner & Lieven. El vals se hizo inmediatamente famoso, aunque Juventino nunca obtuvo mayor fortuna de su obra, era famoso, pero pobre.
A causa de un desengaño amoroso y buscando nuevas oportunidades, en el año de 1894 Juventino Rosas partió hacia La Habana, Cuba, como parte de una compañía de zarzuela. A mitad de la jira en Cuba la compañía se desintegró. Para entonces el músico estaba muy enfermo del hígado y acudió a la Casa de Salud de Nuestra Señora del Rosario en Batabanó, que era gratuita. Pero el mal había avanzado demasiado y Juventino murió en junio de 1894 a la edad de veintisiete años.
Actualmente sus restos descansan en la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón Civil de Dolores de la Ciudad de México.
Sonia Iglesias y Cabrera