Cuenta la leyenda que una noche en la ciudad Guanajuato, durante la clausura de Festival Internacional Cervantino, se encontraba entre la multitud un triste hombre solo, que vivía apesadumbrado por no haber tenido fortuna en el amor, esa noche cantaba Joaquín Sabina y llegó el momento en que ambos entonaban:”…y algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna y le hablo de esa amante inoportuna que se llama soledad”.
En el otro extremo de la explanada estaba una bella joven que irradiaba felicidad y brincoteaba cuando el ritmo de la música la inspiraba, pero su aparente alegría se transformó en tristeza cuando Joaquín con su voz garraspienta cantó: “Cuando le dije que la pasión, por definición, no puede durar ¿cómo iba yo a saber que ella se iba a echar a llorar?” Y así ocurrió, las lágrimas que en ese momento la bella mujer derramó la obligaron a salir del lugar.
En su huida presurosa, cuando caminaba por la subida de la Alhóndiga, cruzó su mirada triste con la del hombre solo que deambulaba lleno de melancolía, él le ofreció compañía y ambos sentados en la banqueta permanecieron en silencio, absortos en sus pensamientos, hasta que Sabina dejó de cantar. Antes de separarse él le susurró al oído: “…por favor dime que me amas… aunque no sea cierto”, ella lo miró sorprendida y le respondió: “ no puedo decir lo que no siento” y se fue. Él caminó tarareando, lleno de desilusión, la penúltima del concierto de Joaquín:”…no acuses a mi corazón, tan maltrecho y ajado, que está cerrado por derribo”.
Dicen que las canciones de Sabina hechizaron a la pareja al tocar su corazón, pues ambos hicieron lo posible para reencontrarse y fraguaron el momento en que ella le pudo decir “te amo” siendo cierto, y él le construyó una “Pasión” con cimientos profundos para que vivieran en ella por siempre.
Esta historia es más cierta que falsa, pues la pareja de enamorados viven felices creyendo en la magia de Joaquín Sabina y conscientes de su debilidad por sus poemas hechos canción, saben que mientras lo escuchen tendrán motivos de inspiración para disfrutar su compañía en Guanajuato.
Leyenda enviada por: Carlos Tena