Una leyenda que ha ido y venido es el misterioso "túnel secreto" de Monterrey, que se supone está bajo tierra y va desde el palacio de gobierno de Nuevo León hasta el Obispado. Según cuenta la leyenda (por lo menos la versión que me contaron) éste fue construido en secreto para transportar soldados y municiones al Obispado durante la invasión norteamericana a México de 1848.
Algunos aseguran que tramos de este túnel han sido encontrados en distintos momentos de la historia de Monterrey, por ejemplo en la revolución, durante la construcción de la Macroplaza, en la construcción de la tienda departamental Sears y en reparaciones al drenaje del centro. Hasta en mi escuela primaria salieron con que bajo el aula magna había un pasadiso que conducía directamente al tunel y de ahí al obispado, haganme el favor.
La verdad como dice el dicho "nadie sabe, nadie supo" y este mito permanece como una de las leyendas que la mayoría de los regios damos por cierta, aunque no sepamos ni que onda.