Para los nahuas de Chicontepec, Veracruz, piensan el universo, conocido por el nombre de Semanahuactli, el Contenedor, está formado por tres planos: el Cielo, Ilhuicactli; la Tierra, Tlaltepectli; y el Inframundo, Mictlah o Tlazcuitla. Estos planos se encuentran orientados hacia los cuatro puntos cardinales. El Cielo y la Tierra están rodeados por los tlalcueitin, “faldas de la tierra”, que evitan que las aguas del mar se desborden. La Tierra, que es plana y cuadrada, se encuentra sostenida por los tlaketzalmeh, parados en el carapacho de cuatro tortugas.
En la Tierra viven Tlaltenana, la MadreTierra y Tlaltetata, el Padre Tierra. La Tlaltepactli equilibra al Cielo, al Inframundo, al hombre, y a las divinidades. Por lo tanto, el hombre, que vive en ella, tiene a su cargo dicho equilibrio, el cual puede romperse cuando su conducta es mala; o bien, cuando maltrata a la superficie de su hogar: la Tlalixoantzi, la Cara de la Tierra. En la Tierra habitan seres malvados junto a algunos dioses. Por ejemplo, están los chanehketl que adoran vivir en el agua y en los cerros, y gustan de hacer maldades. Junto a ellos conviven los bondadosos guardianes o tlamocuitlahuianeh: en el cerro vive Tepetlácatl; en las milpas, Tecohmilli. El cuerpo de la Tierra está representado por cuarzos que simbolizan su masa encefálica; la sustancia de la tierra es la carne; el corazón, el fuego; la cabeza, los cerros; las rocas representan los huesos; y el agua la sangre.
El Cielo se encuentra arriba de la Tierra sostenido por columnas; tiene la forma de una gran bóveda. Debajo del Inframundo está el Tzopilotlacualco, “comida de zopilotes”, el Lugar de la Podredumbre. El Cielo y el Inframundo se subdividen en diversas capas, cuyo nombre se refiere a los fenómenos de la naturaleza y a los dioses. Al Cielo le corresponden siete capas: Ehecapa, Lugar de los Vientos, que comprende al ihiyotl, el aire, y a los tlasolhecameh, vientos malos; Ahuechtla, que contiene a ahuechtli, el rocío; Mixtla, donde están mixtli, la nube, y tecihuitl, el granizo; Citlalpa es la capa de las estrellas, citlalimeh, llamada Citlalcueitl, Falda de Estrellas; Tequihuahtla, Lugar de Autoridades, sitio de los dioses superiores, los tlamocuitlahuianeh; Teopanco, es el lugar donde se ubican los santos católicos, totiotzitzih, y los dioses nahuas, a saber: Tlacatécotl, Meetztli, Tonatih, Macuilxóchitl, Chicomexóchitl y Ompacatotiotzih. La séptima capa, conformada por una barrera denominada Nepancailhuicac, Límite del Cielo, es dura y oscura, llena de los desperdicios de los dioses. En la parte de arriba de la barrera viven los hitzitzilmeh, los colibríes encargados de alegrar al Sol cuando es mediodía.
El Inframundo comprende cinco capas: Tlaquetzaltla, Lugar de Horcones, donde se encuentran los cargadores tlalmamameh; Cipacttla, donde está el Monstruo de la Tierra y donde se apoyan los cargadores; Tlalhuitzoctla, morada de unos horribles gusanos, los tlalhuitzocmeh: Tzitzimitlai, habitada por fantasmas y otros seres horrorosos; Mihcapantli es la última capa, ahí residen Mikistli, Señor de los Muertos, y Tlacatecólotl Tlahuelicoc el Hombre Búho Enfurecido.
Sonia Iglesias y Cabrera