Al Citlaltépetl, Cerro de la Estrella, también se le conoce como el Pico de Orizaba. Se encuentra situado en Veracruz; mide 5,610 msnm y es muy hermoso. En la época anterior a la llegada de los españoles, le llamaban Poyauhtécatl que significa en náhuatl “el que está donde adelgaza la niebla”. Después fue llamado Cerro de la Estrella, porque, a decir de los coscomatepequenses, desde la ciudad de Coscomatepec, en otoño e invierno se puede ver al planeta Venus como si estuviera sobre el cráter del volcán.
Posteriormente, durante la Colonia, se le llamó Cerro de San Andrés por su cercanía con el poblado de San Andrés Chalchicomula.
Como todo buen cerro que se precie tiene una bella leyenda que narra que en tiempos de los olmecas había una guerrera de nombre Nahuani, quien siempre estaba acompañada de su amiga Ahuilizapan, una hermosa águila. En una batalla en la que participó la guerrera, resultó herida y murió; entonces Ahuilizapan, muy triste y desesperada, se elevó muy arriba en el Cielo, para después dejarse caer en picada. En el sitio donde cayó su emplumado cuerpo, se fue formando un promontorio que se convirtió en un enorme volcán: el Pico de Orizaba.
Cuando Ahuilizapan se acordaba de la muerte de su querida amiga Nahuani, hacía erupción por lo furiosa y enojada que se ponía. Para apaciguar al águila-montaña, los campesinos de los pueblos falderos, subían hasta lo alto del Citlaltépetl y efectuaban ceremonias en honor al águila que es también Orizaba, y a la joven y bella guerrera muerta en la batalla. Dos amigas que se quisieron entrañablemente y estuvieron juntas hasta la muerte.
Sonia Iglesias y Cabrera